PERFUMISTAS APASIONADOS
En 1937, Stéphane Burdin inaugura en París una de las primeras perfumerías selectivas, donde se venden los perfumes que él crea. La singularidad de estas fragancias exclusivas, que expresan la quintaesencia de la elegancia parisina, sólo es comparable con la rareza de sus ingredientes y el refinamiento de sus combinaciones. Para ponerlos en frascos, recurrió a Lalique y a las cristalerías de Nancy. El éxito es inmediato. Así es como nace La Maison Burdin.
LA MARCA, AYER Y HOY
Casi 80 años después, bajo el impulso de los nietos del fundador, la bella durmiente se reinventa con el lanzamiento en 2014 de tres fragancias femeninas en homenaje a las primeras composiciones de la Maison: TINOUTCHA, PARIS MINUIT y LES BEAUX JOURS, seguidas de EMMÈNE-MOI en 2021, que combinan con elegancia el pasado y la modernidad. También se abrirá un nuevo capítulo en 2020 con la presentación del tríptico AMOROSO, EN GARDE ! y SANS TÉMOIN, que trazan los contornos de una masculinidad atemporal, manteniéndose fieles a los valores creativos de la Casa Burdin: excelencia, refinamiento y singularidad.
PERFUMES REINVENTADOS
La Maison Burdin dará carta blanca a perfumistas de talento, que han firmado muchos perfumes de éxito, como Véronique Nyberg y Nathalie Feisthauer, para reescribir perfumes con historias fuertes.
